lunes, 27 de abril de 2015

De vuelta...

¡No puedo creer que ha pasado más de 1 año desde la última vez que escribí! No hay duda de que el tiempo vuela. Si pensaban que mi ausencia se debía a que había enloquecido y asesinado a toda mi familia....respiren tranquil@s porque nada de eso ha pasado.

El año pasado fue intenso. Estuve con las 2 niñitas y tuvimos momentos buenos y momentos malos. Poco a poco me fui dando cuenta que no podía pretender que todo fuera perfecto, el mundo ideal que había leído en tantos libros sobre familias que aprenden en la casa. Hacia fines de año me empecé a relajar y la verdad es que no pasó nada malo: la Fili rindió sus exámenes libres sin problemas y le fue bien.

Este año optamos por dejar a todos los niñ@s en la casa. Y de nuevo partimos el año planificando, tratando de tener todo programado, listo, preparado. Y la verdad es que no se puede. Hace unas semanas tuve un día de colapso en que por primera vez pensé seriamente en meter a los niñ@s al colegio...¡al día siguiente! Pero cuando me calmé y empecé a pensar en lo que eso significaba, me di cuenta que cada día que pasa este camino que hemos tomado se hace más irreversible. Y lo digo en un sentido positivo. ¿Cómo podríamos volver a los horarios, colegios, reuniones, pruebas, tareas, estandarización, competencia, etc, etc, etc? Creo que no podríamos.

Esto no significa que tengamos todo resuelto. Después de empezar el año planificando todo para poder "organizar" el aprendizaje de los niños, ahora hemos decidido probar con el método "unschooling" más puro. Es decir, dejar que l@s niñ@s hagan lo que quieran, y confiar en que aprenderán de todos modos. Ha sido un desafío, porque tenemos tan metido en nuestro ADN el tema de los resultados....que siento cierta culpa por el hecho que las niñitas pasen una semana entera jugando o leyendo o peleando en vez de haciendo ejercicios de matemática, o lenguaje o sociedad. Y cuando empiezo de nuevo a tratar de "guiar" sus aprendizajes, tengo que frenarme y recordarme que debemos confiar en ellos, y que esta filosofía de vida que estamos tomando quizás no muestre resultados tangibles inmediatos, pero sí será lo mejor en el largo plazo.

La verdad es que creo que el mayor aprendizaje hasta ahora ha sido mío. Aprender a ver el mundo de otra manera, de medir el "éxito" de otra forma, de sentirme segura, confiada y valorada (por mí y por otr@s) no por lo que logro hacer, sino por lo que soy. Y el desafío está en cambiar esos paradigmas no sólo respecto de mí, sino también de l@s niñ@s, para que así puedan ser libres de ser quienes quieran ser.

Bienvenidos.

miércoles, 2 de abril de 2014

Juana de Arco, Cleopatra y más

Han pasado algunas semanas desde la última vez que escribí. No crean que la falta de publicaciones se debe a que estoy internada en un siquiátrico....La verdad es que los días se hacen cortos y hemos viajado, así que simplemente no había tenido tiempo de escribir.

Les cuento que seguimos en nuestra aventura. La verdad, cada día más convencid@s de que fue una buena decisión, y aprendiendo a disfrutar esta experiencia. Las niñitas están muy entusiasmadas. Ya tenemos una rutina matutina: despertarse  las 7, ducha, ejercicios físicos con el papá. Mientras ell@s se mueven, yo preparo el desayuno. Luego los niños se van al jardín, nosotras ordenamos, y nos juntamos en el taller a alguna hora definida (a veces a las 9, otras a las 8:30). La verdad no preparo con mucha anticipación lo que haremos cada día...trato de ir variando y guiarme también por lo que ellas me piden. A veces trabajamos con los libros que compré de 1° básico (ciencias, sociedad, matemáticas), otras usamos otros libros de apoyo, a veces jugamos con las tarjetas que compré, o leemos. El otro día les enseñé a jugar Monopoly. Estuvimos toda la mañana jugando. La Ema practicó lectura leyendo las tarjetas y los números reconociendo billetes, la Fili suma y resta dando vuelto y pagando con los billetes (cómo un billetes de $50 es igual a 2 billetes de $20 y 1 de $10). También hemos empezado a leer biografías de personajes históricos. Durante varios días leímos la de Juana de Arco. Nos sentamos en el living y yo les leo en voz alta. Si hay palabras que no entienden, las buscan en el diccionario (ya saben usarlo casi a la perfección), comentamos lo que pasa y, aunque uno podría pensar que se aburren, están muy pendientes de la historia. Ahora estamos leyendo sobre Cleopatra, y me piden a cada rato que nos sentemos a leer.

Además, han seguido con sus paseos culturales lo que les sirve para cambiar de ambiente e interactuar con otras personas distintas a mí. Las clases de guitarra también han sido un éxito. Se ven bastante entusiasmadas: disfrutan de las clases y se concentran durante esa hora lo que les permite ir avanzando. 
 
El balance hasta ahora es súper positivo. Veo cómo aprenden las niñas y creo que, sin ánimo de alardear, han aprendido un montón. No andamos corriendo por cumplir horarios de colegio, ni firmar libretas ni hacer tareas: si queremos irnos a Santiago o tenemos otras cosas que hacer, podemos hacerlo sin el riesgo de que vayan a atrasarse. Lo mejor de todo es que, a pesar de que hemos tenido (y seguiremos teniendo) algunos encontrones, estar más tiempo con las niñitas lejos de perjudicar nuestra relación madre-hijas, la ha fortalecido.

 

domingo, 16 de marzo de 2014

Primeras satisfacciones

Hoy termina  una muy buena semana. La verdad estoy feliz, porque creo que las niñitas y yo lo estamos disfrutando. Esta semana hicimos un árbol genealógico de la familia, para lo cual tuvieron que pedirle ayuda a sus abuel@s, tuvieron que trabajar en equipo y ser perseverantes. Contándoles historias de mi familia, conversamos sobre el quiebre de la democracia, la dictadura, el plebiscito del '88, ¡¡¡y gozaron!!!. Les enseñé a usar el computador para escribir cartas a sus abuelos, agradeciéndoles la ayuda y pidiéndoles que les cuenten una historia de su familia. Están tan embaladas con el computador que le están escribiendo cartas a sus @s y prim@s, aprendiendo a cambiar el tipo y tamaño de la letra y adornar las cartas con colores.

También están aprendiendo a decir la hora. Todavía no lo dominan, pero ya más o menos entienden el concepto y les compré un reloj para la sala de juegos para que practiquen. Se están acostumbrando a buscar palabras en el diccionario para saber su significado. También empezamos a trabajar con números y matemáticas. Les compré unos libros con actividades para que los usen cuando quieran, lo que además las ayuda a practicar lectura y comprensión puesto que tienen que leer las instrucciones.

Lo que más me tiene contenta no es haber podido encontrar el ritmo para estar con las niñitas, hacer las cosas de la casa, y pasarlo bien, sino que poco a poco ciertas actitudes están empezando a notarse. Les daré 2 ejemplos. El primero es que Baltasar está con toda la onda de Robin Hood, y el otro día quería saber dónde se ponía su arco y flecha (para imitarlo). Me preguntó y yo estaba ocupada, no lo pude ayudar. Entonces él fue a buscar el libro de Robin Hood de Gerónimo Stilton y revisó los dibujos hasta que encontró uno donde salía el personaje con su arco y flecha en el hombro. Por supuesto lo felicité, porque él supo dónde ir a buscar la información que necesitaba. Y ahora cada vez que quiere saber algo de su héroe, busca en los dibujos del libro. Lo otro que me enorgulleció, fue que hoy domingo estaban los 3 mayores en el taller haciendo cosas: o escribiendo cartas en el computador o haciendo ejercicios de matemáticas. Nadie l@s obligó, nadie les dijo que fueran, sino que ell@s quisieron entretenerse un rato ahí. Y eso es precisamente lo que busco, que el aprender no sea una ocupación de lunes a viernes de 9 a 15, sino algo natural y permanente.

Acabo de ver una charla en YouTube de Tony Wagner (http://www.tonywagner.com/about-tony) que es un experto en temas de educación e innovación. En esa charla él habla de las 7 destrezas que deben tener los jóvenes en el mundo de hoy para tener carreras exitosas, seguir aprendiendo, y ser ciudadanos  proactivos:
1- pensar críticamente y resolver problemas
2- colaboración a través de redes y liderar por influencia y no por la posición jerárquica que uno tiene. En el mundo de hoy los equipos no trabajan juntos en una sala, sino que sus integrantes están esparcidos por el mundo. Por ello es fundamental aceptar y respetar las diferencias, y aprender a liderar por influencia.
3- agilidad y adaptabilidad: incluso si te mantienes en tu lugar de trabajo por muchos años, tu trabajo va a cambiar y por lo tanto tienes que poder aprender nuevas destrezas
4- iniciativa y emprendimiento: puso un ejemplo de un CEO de una empresa que le decía que ellos no buscaban a aquél empleado que cumplía con todos los objetivos que le encomendaban, sino a aquél trabajador que se planteaba más objetivos, aún cuando no los cumpliera todos.
5- comunicación oral y escrita efectiva, y para esto es fundamental que las personas sean capaces de ordenar sus ideas y pensamientos y comunicar con convicción sus ideas.
6- acceder y analizar información: en una época en que la cantidad de información crece exponencialmente a cada instante, es fundamental saber dónde buscar información, y también discriminar qué información es/será útil e importante y cuál es trivial
7- curiosidad e imaginación: cómo educamos la innovación.

Estoy confiada porque creo que vamos por buen camino aprendiendo estas destrezas junt@s.

martes, 11 de marzo de 2014

Al que quiere celeste, que le cueste!

Lo último que escribí en el blog fue hace ya unos días. Deben haber sido como las 11 de la mañana, y todo iba de maravillas. Bueno, les cuento que la vida no es color de rosa y por supuesto, tanta maravilla no duró mucho.

Hemos tenido dos episodios dramáticos en estos días. El primero se produjo cuando estábamos haciendo títeres. Una de las niñitas tuvo que descoser los botones que estaba usando de ojos dos veces porque cosió todo el calcetín, y por lo tanto no entraba la mano. Eso hizo que perdiera la paciencia, hiciera una pataleta y termináramos en batalla campal. Después de gritos, llantos y retos, nos fuimos a almorzar, y en la tarde ella sola pidió ir al taller a terminar su títere. Creo que finalmente entendió que todos nos equivocamos, que errar es parte del proceso de aprendizaje, y que ahora ya no volverá a cometer ese mismo error. Ahora, una cosa es entenderlo y otra cosa es vivirlo...yo todavía estoy tratando de lograr lo segundo.

El otro problema que hemos tenido es que una de las niñitas es muy matea, y la otra evita trabajar. No creo que se tanto por no querer hacerlo o por flojera, sino por no querer ponerse en una situación en que pueda equivocarse o la corrijan. Entonces el desafío ha estado en cómo balanceo el trabajo para que no termine una haciendo todo y la otra nada, pero tampoco obligando a esta última a trabajar como si fuera un castigo. Creo que sin duda será una tarea de largo aliento, pero después de estos 2 episodios estoy optimista porque creo que ellas están empezando a entender que si no trabajan no pueden disfrutar los resultados de ese trabajo. En otras palabras, las cosas buenas de la vida no llegan solas, hay que trabajar por ellas.

El otro día una mamá me comentó que la educación en casa estaba ok, pero sólo hasta 4° básico más o menos, porque después ya había que preocuparse de que aprendieran las materias para dar una buena PSU. Y ahí me di cuenta que tenemos visiones muy distintas de la educación. Yo no quiero educar a mis hijas para prepararlas para una prueba que, en 12 años más, ni siquiera sé si seguirá siendo necesaria para entrar a la universidad, así como tampoco quiero educar a mis hijas para que entren a la universidad. Quiero entregarles las herramientas para que desarrollen sus habilidades, sean creativas y vivan haciendo lo que las hace felices. A lo mejor a los 18 años ya tienen un negocio, a lo mejor son escritoras, a lo mejor deciden ser artesanas o ser misioneras, o activistas políticas o deciden viajar por el mundo antes de estudiar, quién sabe. Ser profesionales universitarias es sólo UNO de los caminos que pueden elegir, y ni siquiera TIENE que ser cuando salgan del colegio. Por eso tomamos esta decisión, porque creemos que educando de otra manera les damos más opciones, y en el camino, crecemos como familia. Pero las cosas buenas no llegan solas, hay que trabajar por ellas. ;)

lunes, 3 de marzo de 2014

Partimossssss!

Y llegó marzo! Como todo buen marzo, no podía llegar sin una dosis de estrés. Se acuerdan que tenía todo planeado para que las niñitas fueran a talleres a Frutillar 2 veces a la semana? Bueno, eso ya no corre. El jueves pasado me mandaron un correo para avisarme que el inicio no sería este lunes 3 sino el próximo, y de paso me avisaron que el horario ya no sería de 11 a 16 horas, sino de 14 a 17:45...cuek!!!! Ni una opción de poder llevarlas a esa hora, ya que significaría que tendríamos que almorzar en el auto después de ir a buscar a los niños al jardín, el Beni se quedaría dormido en el auto...o sea, todo mal. Acuérdense que una de las razones para tomar la decisión de enseñar en la casa, es no andar corriendo por la vida sino disfrutarla, y con este horario eso habría sido imposible!
Cuando recién leí el correo colapsé, porque soy una persona muy estructurada que me gusta planificar las cosas importantes y la improvisación me descoloca. Benjamín andaba de viaje sin conexión así que ni siquiera podía hablar con él. Pero en una sorprendente demostración de madurez (que todavía me tiene asombrada) decidí respirar hondo y analizar mis opciones: o me enojaba, me ponía mal genio y me encerraba en mi pieza a llorar....o lo tomaba como una oportunidad de hacer algunos cambios para mejor. Preferí esta segunda opción y ya estoy averiguando por talleres y clases a domicilio para las niñitas.
Así que hoy partimos "de a de veras". Nos levantamos antes de las 7, despertamos a los niños, y ellos se fueron a hacer ejercicio mientras yo limpiaba los baños. Luego tomamos desayuno, Benjamín se fue a la oficina, los niños hicieron sus camas y ordenaron los juguetes y yo pasé la aspiradora. A las 9:05 estábamos las 3 en el taller listas para trabajar mientras los 2 hombres jugaban y la Lisa dormía. El tema de hoy era los volcanes, ya que el sábado fueron a hacer ejercicio al volcán Osorno y llegaron con muchas preguntas. Anoche antes de acostarme dejé varios libros abiertos con información, dibujos y fotos de volcanes. Cada una escribió 2 cosas que quería saber sobre volcanes. Luego buscaron las respuestas en los libros y ahora están haciendo un trabajo (dibujo, pintura, canción, cuento, etc) con lo que aprendieron. Balti se les unió ahora, creo que conversando sobre lo que están haciendo van a aprender ellas y él. En la tarde van a presentar sus trabajos.
Me siento feliz y para primer día todo ha resultado súper bien....espero sea un augurio del resto del año!!!!

martes, 25 de febrero de 2014

Fotos del taller

 
La mesa que hicimos
 

 
El mapa mundi que les encanta ver y los libros de referencia para que busquen información
 

 
Mucha luz, ¡¡¡especialmente en las mañanas!!!

viernes, 21 de febrero de 2014

Ya queda poco...

Queda poco más de una semana para que empecemos, de lleno, esta aventura. Estoy ansiosa, como cuando niña y quedaba poco para empezar el colegio. Hace unos días, por unos instantes, sentí pánico...Pero he retomado la lectura del libro "The Successful Homeschool Family Handbook" y leer las historias de otras familias (aunque gringas y en otros contextos) me ha reafirmado que tomamos la mejor decisión.
Me siento igual que cuando estaba en las últimas semanas de embarazo: siento que me faltan muchas cosas por preparar, pero si las hago todas al tiro, se me va a ser más difícil la espera, así que estoy dosificando. Ya tenemos listo el espacio y les hicimos una mesa que, aunque la recomendación venga de cerca, quedó topísima. Finalmente compramos algunos materiales didácticos, después de cotizar y revisar montones de páginas web. Si me ganara el kino compraría infinitas cosas más, pero creo que lo mejor es ir de a poco, y a medida que aparezcan los interesas de cada una o nuevas necesidades, compraremos más.
Lo que me tiene má tranquila es que ellas están igual de felices y entusiasmadas, no han manifestado ganas de volver al colegio y eso hace todo más fácil.
Espero poder agregar fotos en la próxima publicación, por el momento la tecnología me supera. Nos leemos!